El misterio del calpul, leyenda Estanzuela, Joyabaj-ilmk

El misterio del Calpul, leyenda de la Estanzuela, Joyabaj-ilmk

la leyenda mas popular y conocida de guatemala  y joyabaj

El  Calpul o el cerro sagrado de la Estanzuela, Joyabaj,  cuentan muchos misterios sobre el lugar, cuentan sucesos extraños en medio día y media noche, pero hoy les contare una de las muchas leyendas que cuentan los que han tenido ciertas experiencias con el lugar .

Cuentan al pasar  sin compañía a media noche por el lugar, el cerro se convierte en un gran palacio de oro y mármol, se habré una gran puerta donde sale una reina que hace gestos de bienvenida pero nadie se ha atrevido a acercarse, muchas  veces solo se oía murmullos y llantos. En medio día algunas  personas han visto un gallo y una gallina merodeando por el lugar, cuenta la leyenda si logras atraparlas y poner juntos a las aves de corral nunca más se enferman las aves y se multiplican velozmente.

El misterioso hombre del calpul

En el año 1,980 un muchacho que se llamaba Miguel Xirum, era  un muchacho de 17 años  travieso y Valiente a la vez, el y su familia Vivian casi a la orilla del rio Arriquín. Un cierto día  pensó ir a visitar unos familiares que Vivian  en el plan cerca del centro de la aldea;  ya casi al medio día agarro su morral y tomo camino hacia al centro de la aldea, pasando  justo a la dirección del Calpul de repente el voltio la mirada hacia una roca grande de forma plana que se encontraba y aún se encuentra en la cima del Cerro Sagrado más conocido como el “CALPUL”  Y vio  a un Hombre acostado sobre la piedra, él dijo entre sí “¿y ese hombre que estará haciendo allí acostado, será que está descansando o esta borracho?” se preguntó, luego no le importo más y siguió su camino llegando con sus familiares se le olvido lo que había visto.

Tan pronto el decidió regresar luego a su casa y tomo el mismo camino donde  paso y al pasar nuevamente en el mismo lugar recordó de aquel extraño hombre y voltio a verlo si aún seguía  en el mismo lugar y el misteriosos hombre aún seguía acostado  en la misma posición sin moverse, entonces él se preguntó nuevamente “¿será que se murió bolo en ese lugar o que le estará pasando?”, decidió a investigar y ayudar si así fuera el caso, fue acercándose poco a poco, cada vez que se acercaba al hombre se hacía pequeño de tamaño y él se detuvo  se empezó a limpiarse los ojos y sacudirse la cabeza pensó que estaba alucinando, luego pellizcándose la piel para comprobar si no estaba soñando lo que le estaba ocurriendo, ya luego de la reacción continuo acercándose cada vez más el hombre misterioso se hacía más pequeño y él se armó más de valor se acercó  a la piedra y la gran sorpresa que encontró solo una piedra de Jade pequeña de 12 pulgadas bien tallado de la misma figura, posición como estaba el hombre extraño.

Pensó un buen rato, miro a todas direcciones que no había nadie más en ese lugar sorprendido y temblando de miedo tomo la figura lo hecho en su morral  y se dirigió a su casa apresuradamente a contarles a sus padres lo que le había pasado, sus padres al escuchar lo sucedido le dijeron al muchacho que la piedra de forma humana era un Kamawil, es una suerte que el Calpul le había otorgado y tenían que hacer un ritual guiado por un sacerdote maya para que la entidad le concediera ciertas habilidades sobre naturales al muchacho.

Y así paso el tiempo el Joven Miguel Xirum conservo el Kamawil y siempre cargaba en su morralito lo llevaba donde él se iba. En el año  1981 el joven salió de paseo, asegún relatan algunas personas que el ejército raptaron al muchacho en el camino, desde ese entonces él muchacho y su kamawil desaparecieron sin dejar rastro, sus familiares ya no supieron más de su paradero.

Al oír todas esas leyendas nos juntamos tres amigos valientes, decidimos un día lunes subir al Calpul a media noche y así fue  nos subimos  a media noche  estuvimos por media hora por el lugar, escuchando, observando y tomando fotografías y nada sucedía, hasta que decidimos regresar tomando la bajada se adelantaron un poco mis dos compañeros yo me quede  atrás de ellos, continuamos bajando de repente sentí una mano que toco mi hombre derecho, salte de un gran susto y grite, mis compañeros se voltearon y alumbraron linternas por todas partes y nada vimos, nadie más estaba en ese lugar, eso nos sucedió al investigar el lugar en media noche, pero aún no he atrevido investigarlo a media noche sin compañía cuando me atrevo hacerlo les contare lo que sucederá si tendré  muchas agallas para volver a contarlos.

    Por: Jacinto Hernández Aguilar