El origen del maíz, leyenda de Guatemala-ilmk

El origen del maíz (Leyenda de Guatemala) ilmk

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El origen del maíz (Leyenda de Guatemala) ilmk.En las faldas del volcán San Pedro, situado en  San Pedro La Laguna, Sololá, hubo hace mucho tiempo una roca muy grande. El arcángel San Gabriel dispuso hacer un regalo a los habitantes de aquella región enviado con todas sus fuerzas un rayo que la destrozo, dejando al descubierto una gran cueva llena de mazorcas de maíz.

Unos cuervos que deambulaban por esos lugares, al escuchar el estruendoso impacto en la piedra, se apresuraron a llegar a aquel lugar, en donde encontraron gran cantidad de mazorcas de maíz que se quemaban a consecuencia de la descarga eléctrica. Con suma rapidez, lograron sacar suficiente cantidad de mazorcas aun sin quemar y las llevaron en  la cima de las rocas más altas, dejando en la cueva únicamente el maíz transformado en carbón que de nada les servía.

También los gatos de monte escucharon  el estampido del rayo y se apresuraron a localizar en lugar de donde provino. No les llevo mucho tiempo descubrir la cueva y, como se les había adelantado los cuervos, únicamente encontraron maíz quemado, del que consumieron  una gran parte.

En santa María  visitación, los seres humanos atravesaban por escasez de alimento, ya que el Palapam (ciba) que  consumían se agotaba y se preocupaban grandemente por localizar  un nuevo alimento que los satisficiera. Un  vecino, que cortaba leña en un cerro cercano, vio que  a su lado un gato de monte comía algunos granos, quiso cazarlo y llevarlo a su casa para comérselo con su familia pero este se le escabullo y desapareció entre los  matorrales.

Muy curioso, el vecino vio que el gato de monte dejo unos granos desconocidos para él, con toda rapidez se dirigió al pueblo a contar a los vecinos lo que había visto y llevo como prueba los granos que había encontrado. Los vecinos decidieron a atrapar cuantos  gatos de monte hubiera en las montañas y salieron en busca de ellos.

Lograron agarrar solamente a seis animales y los castigaron fuertemente  para que dijeran en donde obtenían los granos, pero como no quisieron decirlo, prepararon una hoguera y sobre esta los colgaron de cabeza, suspendidos por  una cuerda que pendía de la rama de un árbol. Los pobres animales no soportaron la tortura y se vieron obligados a decir en qué lugar estaba el maíz.

Los hombres del pueblo prepararon el viaje y se dirigieron a la cueva, en donde efectivamente, hallaron muchos granos quemados. A pesar de ello, cada quien tomo cuantos pudo y lo trasladó hasta su casa para sembrarlos en sus terrenos, lo que sin pérdida de tiempo hicieron. La cosecha de  maíz fue abundante, pero de color negro; sin embargo, lo consumieron hasta valerse de el para subsistir, abandonando así el palapam.

Más tarde, los cuervos supieron que aquellos hombres se alimentaban de maíz y se disgustaron, pues no querían que nadie más que ellos comiera de esos granos. Dispusieron destruir las milpas, pero fueron descubiertos por los agricultores, quienes los atacaron, por lo que los cuervos tuvieron que huir.

Los agricultores no se conformaron con rechazar las aves destructoras; si no deseaban averiguar el motivo por el cual los cuervos querían destruir sus siembras y procuraron agarrar u uno vivo. 

Cuando lo tuvieron en sus manos, le impusieron un castigo tan doloroso que no pudo soportar, por lo que se vio precisado a decir que él y los demás de su especie poseían mejor maíz y de color amarillo. Los agricultores siguieron interrogando al cuervo para  que dijera en qué lugar guardaba su maíz y,  como se negaba a responder, hicieron una hoguera  y amenazaron con quemarlo, pero lo dejaron atado de tal forma que pudiera escaparse para observar  hacia donde se dirigía.

El cuervo logro desatarse y huir. Los agricultores se habían ocultado detrás de varios árboles para observar hacia donde volaba. Al fin, el cuervo llego a su nido. Los agricultores lograron observarlo y, cuando estaba en busca de alimento y dejo libre el nido, subieron hasta él  y encontraron el maíz amarillo. Lo tomaron y lo usaron como semilla de siembra.

Al cabo de un año, ya tenían una buena cosecha y fue el maíz que heredaron a sus generaciones, siendo el alimento que hasta la fecha se estima de mayor valor en Santa María Visitación.

                                                                                                           Publicado por: Jacinto hernandez

                                                                                                                               ( Celso Lara Figueroa)