La Maldición de las bellotas
La
Maldición de las bellotas
Hoy quiero contarles un enigma, mi finado papá siempre me
decía que no es bueno cortar las frutas de los robles y no sirve jugar con
ellas, yo le preguntaba “¿porque y que pasaría si jugara con las bellotas?”, él
me decía: “ no sé, es un enigma, tus abuelos me prohibieron jugar con las bellotas pero no me explicaron
porque?”.
Yo cuando era niño, con mis amigos ignorábamos los consejos
de nuestros padres, cortabamos y jugábamos con las bellotas, porque son tan lindas
sus formas y colores verdes y cafés los que ya están maduros, al terminar de
jugar dejábamos tirados para que nuestros papas no nos regañaran.
Pasaron esos años de niñez, ahora después de veinticinco años, juntos con mis dos hijas, una de 12 años
y la otra de 4 años, un domingo decidimos ir al bosque, en el camino
encontramos unos árboles de robles y tenían muchas bellotas, yo jale una rama y comencé
a cortar los frutos mientras contaba mi infancia a mis dos princesas.
De repente recordé lo que me decía mi finado padre, luego conté a mis hijas que no es bueno cortar y
jugar con las bellotas, decidimos tirar todo lo que habíamos cortado y
recolectado, ellas se quedaron con tanta curiosidad, hasta me hicieron muchas
preguntas sobre las bellotas, pero solo les dije que era un mito.
Al día siguiente sentí que algo me molestaba entre el
dedo grande y el dedo índice, al verlo, me quedé sorprendido, lo que había crecido
espontáneamente entre mis dedos nada más ni nada menos… un mezquino, entonces comprendí
que era por las bellotas que corte en el día anterior con mis hijas.
De allí me di cuenta y recordé, por desobediencia teníamos
muchos mezquinos en las manos cuando éramos niños y no sabíamos lo que
provocaba la aparición de los mezquinos, era cortar y jugar con las bellotas y rápidamente
fui a revisar las manos de mis hijas y no tenían nada, entonces llegue a la conclusión:
le cae la maldición de las bellotas a la persona que corta del árbol y en ese caso fui
yo quien cortó los frutos.
Las personas mayores cuentan que un duende cuida
celosamente de las bellotas, ese duende se llama el Tzitzimite o el sombrerón,
por eso no sirve llevar las bellotas en el hogar porque podríamos llevar ese
duende en nuestra casa.
Por: Jacinto
Hernández Aguilar
La Maldición de las bellotas
Reviewed by Jacinto Hernandez A.
on
octubre 12, 2018
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