El cazador y el misterio del dinero del más allá (Pajuyub) Leyenda de Joyabaj-ilmk



Elcazador y el misterio del dinero del más allá (Pajuyub) Leyenda de Joyabaj-ilmk
La leyenda guatemalteca mas conocida.
The hunter and the mysterious money of the beyond (Pajuyub) Legend of Joyabaj

En la época cuando no existían tantos habitantes en las montañas de Joyabaj un cazador llamado Juan, el poseía una escopeta de pólvora y  de balines de plomo, con eso cazaba grandes venados, otros animales y aves.

Un día decidió ir de caza, preparo su escopeta, alisto su morral con pólvora, balines de plomo, y cubrió su cabeza con un sombrero de palma y se dirigió en un bordo de la montaña, llegando a la cima, así de pronto dirigió su mirada debajo de un gran árbol de roble y de repente vio un gran venado con sus cuernos que parecían coronas de un gran rey, con pechos carnosos que nunca había visto uno igual y tan hermoso.
115%;">

El maravilloso animal parecía el rey de los venados y estaba parado en una piedra debajo del árbol, el cazador con tanta emoción  no pensó ni dos veces, apunto su presa y disparo,  desplomando el pobre animal  cayó en un arbusto que estaba al lado de la piedra, emocionado corrió hacia su presa, pero llegando al lugar donde cayó la presa no encontró su cuerpo, busco y busco dentro del arbusto a sus alrededores y no encontró rastro del animal.

Pasaron horas y horas,  cansado por tanto buscar,  decidió descansar bajo un árbol encima del bordo, por tanto cansancio  sé quedo  dormido, de repente fue despertado por un hombre vestido de plata que montaba  un caballo adornado de plata y oro.

El hombre vestido de plata y el cazador Juan tuvieron la siguiente conversación:

-Hombre vestido de plata:   Que haces aquí dormido.

-Cazador: Me quede dormido por tanto cansancio, abajo de aquel árbol dispare un gran venado y cayo justamente en ese arbusto al lado de la piedra, cuando fui a  recogerlo no encontré ni el rastro de mi presa.

-Hombre vestido de plata: Si lo sé, si quieres ver a tu presa ven conmigo pero tienes que dejar tu sombrero, tu morral y tú escopeta colgado en esa rama de árbol.

 -Cazador: Si quiero verlo y me iré contigo no quiero perder esa presa tan enorme y tiene mucha carne.

 El hombre vestido de plata le pidió al cazador que se subiera encima del caballo y el cazador hizo lo que le pidieron, le ordenaron que cerrara los ojos.

De pronto el cazador sintió una ráfaga de viento en su rostro y cuerpo,  al instante le pidieron que abriera los ojos, sorprendido el cazador Juan, al descubrir que ya se encontraba en una ciudad misteriosa del más allá, lo que paso fue tele trasportado por aquel hombre en el caballo.

Aquel hombre llevo a Juan a un corral, Juan se sorprendió al acercarse al corral, porque ahí se encontraba el gran venado que lo  había disparado, estaba vivo con una herida de escopeta en una de sus patas.


Aquel hombre le dijo a Juan” allí está el rey de todos los venados y tú lo heriste, ahora tienes que curarlo y darle de comer,  hasta que se sane podrás ir libre a tu casa”. A Juan lo dejaron en manos de los administradores del lugar, lo llevaron en varias oficinas y vio muchos trabajadores, como secretarias, administradores y trabajadores comunes, reconoció algunos que ya han fallecidos en  tierra de Joyabaj.

A Juan le entregaron ropa y unos zapatos gruesos de trabajo, el primer día empezó con la curación de aquel hermoso venado, mientras el hacia el trabajo vio que los pilares de las casas, cerdos, aves de corral y entre otros animales y objetos son personas ya fallecidos, ellos  pidieron dinero o cambiaron sus hijos a cambio de dinero del inframundo o ( pajuyub) como se dice en idioma Kiché,  ellos quisieron la riqueza cuando estaban con vida en la tierra.

Cuando ellos se murieron y fueron recogidos sus almas y trasportados en ese lugar, y les dieron libre elección que querían hacer para pagar lo que gozaron en vida en el mundo, unos eligieron ser pilares de las casas, otros cerdos,  aves de corral y otros animales y objetos de uso, así como eligieron, así serán de por vida.

En ese lugar Juan vio que si mataban un cerdo o cualquier animal del corral para el consumo, solo quitaban la cola y tiraban de nuevo al corral y se volvían a nacer nuevamente el animal que se ha llevado a la carnecería, es el castigo y la paga de aquellas personas  que adquirieron la riqueza del inframundo o ( Pajuyub).

Un día ordenaron a Juan a recoger las yeguas en la Orilla de un rio y tenía que llevar un chicote que estaban colgados de un árbol, Juan primero fue en busca de un  chicote, pero no vio ninguno, solo vio serpientes colgados en el árbol, regreso y le dijo a un administrador que no encontró ningún chicote, el administrador respondió “acaso no viste las serpientes ellas son los chicotes”.

Juan fue rápidamente y escogió uno de las serpientes como chicote, para arriar las yeguas y rápidamente bajo al rio, pero no vio ninguna yegua solo vio mujeres lavándose el cabello, nuevamente  regreso con el administrador diciéndole que no encontró las yeguas, el administrador enojado le respondió “acaso no viste las mujeres en la Orilla del rio”, si contesto Juan, el administrador explico: “tienes que chicotearlas para que se conviertan en yeguas y traerlos al potrero”.

Inmediatamente volvió al rio, cuando llego alisto la serpiente y la enrollo en su mano para chicotear a las mujeres, ellas gritaron: “ten piedad de nosotras nos convertiremos a voluntad tal como te recomendaron”,  inmediatamente se levantaron y se convirtieron en yeguas y los llevo a encerrar en el potrero.

Juan se puso feliz y fue a reportar que ya hizo el trabajo, pero la serpiente se quejó porque Juan no le dio comida y se moría de hambre, porque la comida de esa serpiente o chicote son los golpes que se tenía que dar a las mujeres para que se convirtieran en yeguas, al pobre Juan le toco ser chicoteado por el administrador para que la serpiente no se quedara con hambre.

Y las próximas veces que ordenaron a Juan a traer las yeguas ya no tuvo compasión aunque suplicaban, y les dio más chicotazos de lo que merecían.

El cazador Juan vio que paso mucho tiempo, ya se había curado el venado y no hay forma que lo dejaban regresar a la tierra, un cierto día encontró un anciano  y le conto su problema.

El anciano le  dijo que es por sus zapatos que le habían dado, son muy duraderos que tiene que gastarse para poder regresar, pero no era posible porque eran muy resistentes, entonces le dieron un consejo, que tenía que meter sus zapatos en las orinas de las yeguas para que se deteriorara muy luego.




Le dieron un segundo consejo, cuando te van a dar salida y te ofrecen dinero del trabajo que hiciste no aceptes el dinero que están colgados, dinero que están en el humo, ni dinero que están en los cajones, porque es justamente lo que  yo hice, dijo el anciano, cuando me fallecí, tuve que regresar a este lugar, te recomiendo que pides llevar una de las piedras trasparentes que están atrás de las casas y eso te dará riqueza pero no podrán traerte de regreso cuando mueras allá en la tierra.

Así paso el tiempo Juan siempre metía sus zapatos en la orina de las yeguas y así fue deteriorando sus zapatos poco a poco, llego el día que sus zapatos se arruinaron por completo.

Juan fue con el administrador a notificarle que sus zapatos se despedazaron por completo, entonces el administrador le dijo que ya se terminó su tiempo, es hora de regresar en su casa, pero antes tenía que recibir una recompensa del tiempo que estuvo en ese lugar  trabajando y por la curación del gran venado.

Llevaron a Juan en unos pasillos y cuartos, le ofrecieron todo tipo de dinero y le dieron la opción de escoger el dinero, si él quería  la que están colgados en el techo, las que están en el humo o las que están en los cajones, pero Juan había tomado el consejo muy en serio, porque no tenía que tomar esos dineros y no quería regresar en ese lugar de castigo y trabajar sin cesar, le dijo al administrador que no quería el dinero, quería llevar una de las piedras que están atrás de las casas.

El administrador insistía  e insistía que juan tomara el dinero porque lo iba a necesitar en la tierra para mantener  su familia y tener riqueza, pero él se negó y se negó hasta que el administrador se aburrió de la terquedad de Juan, le permitió que escogiera la piedra más preciosa del lugar y le dijo “que tonto eres Juan esa piedra no te servirá de nada”, Pero él dijo “esa piedra me gusta más que el dinero y no me importa mi pobreza”, cuidadosamente escogió la piedra más pequeña y preciosa.

Le agradecieron por el buen comportamiento y el trabajo de Juan, le pidieron que cerrara los ojos, inmediatamente Juan apareció en el mismo lugar donde había dejado su escopeta, su sombrero y su morral, estaba todo intacto como lo había dejado.

Inmediatamente él  se dio cuenta que solo se había ido un tiempo corto en este mundo, pero al más allá fueron 10 años que estuvo al inframundo (pajuyub´), rápidamente tomo sus cosas y su piedra lo metió al morral, regreso con su familia; al llegar en su aldea y con su familia todos admirados y le peguntaron que le había pasado, pensaron que  fue devorado por los animales feroces, él dijo que encontró un Jinete  y le ofreció trabajo en un lugar lejano y él lo había aceptado.

El no dio más detalle de lo que le había sucedido, fue en busca de un cajón y puso la piedra dentro del cajón sin contar nada a nadie, a la mañana siguiente se levantó apresuradamente y fue a revisar el cajón donde puso la piedra, al abrirlo ya estaba repleto de dinero, así fue que juan tuvo riqueza, pero la familia  y vecinos asombrados por la riqueza de Juan, años más tarde  conto a la familia lo que le había sucedido.

Según cuentan los que han tenido experiencia similares, hay lugares de Joyabaj, Zacualpá, Chichicastenango, Sololá y Quetzaltenango donde  existe puertas o portales, que con rituales se tele trasportan hasta Pajuyub o al más allá.

Hay personas  que desean la riqueza ofrecen sus hijos recién nacidos sin probar una gota de leche materna, ofrecen al  dueño del inframundo a cambio de dinero, hacen el intercambio a media noche y salía un carruaje con un Jinete a recoger al niño o niña y el Jinete deja el dinero en un costal. Los padres deciden en que animal u objeto de uso se convertiría el hijo ofrecido, pero reciben el dinero maldito y la familia involucrado se quedaran condenados, al morir tendrían que  ir en ese lugar a pagar el dinero de por vida.




















El cazador y el misterio del dinero del más allá (Pajuyub) Leyenda de Joyabaj-ilmk El cazador y el misterio del dinero del más allá (Pajuyub) Leyenda de Joyabaj-ilmk Reviewed by Jacinto Hernandez A. on noviembre 14, 2017 Rating: 5

No hay comentarios:

Con la tecnología de Blogger.