1 y 2 de Noviembre son encuentros de almas de muertos y vivos en todos los cementerios de Guatemala

1 y 2 de Noviembre son encuentros de almas de muertos y vivos en todos los cementerios de Guatemala

El 1 y 2 de Noviembre asegún la creencia y la tradición popular es el día de todos los Santos y almas del inframundo o Xibalbá (infierno), donde santos, almas del purgatorio y los que se han ido a Xibalbá o Infierno, Dios del Cielo (Ajau) otorga a las almas un día de libertad  para visitar a sus seres queridos de este mundo de lo profano.

En la tradición católica Guatemalteca el 1 de Noviembre se celebra el día de todos las almas santos, tradición a honor a todos los santos de la Iglesia para compensar cualquier falta a estos consagrados a Dios por parte de los fieles católicos durante el año, se venera a todos los santos que no tienen una celebración de fiesta propia en el almanaque litúrgico y por costumbre es un día de fiesta, no laborable, es día de participar en la santa Eucaristía.

Conmemoración de los fieles difuntos o días de las ánimas se celebra cristianamente el 2 de Noviembre, cuyo fin es orar por aquellos fieles que se han ido en este mundo terrenal y se encuentran aún en estado de purificación en el purgatorio, por ellos es tradición la visita a los cementerios para coronar, arreglos florales y ofrecen Jocotes, güisquiles, elotes,  ect, a las tumbas de los seres queridos, por las noches algunas personas conservan la tradición las velaciones, consiste en vigilia de oración a la luz de las veladoras hasta el amanecer, para rogar por la salvación de las  almas de sus familiares y amigos.

La Historia de estos días o fechas se inició a la época del Papa Gregorio III del año 731-741 quien consagró la capilla en la Basílica de San Pedro para todos los Santos y acomodo  el aniversario para el 1 de Noviembre. Años más tarde, mediados del siglo IX, el  Papa Gregorio IX proyecto la celebración a toda la Iglesia.

Creencias Mayas: las almas que habitan Xibalbá en el mundo maya, como las del cielo y purgatorio cristiano, “tienen el permiso respectivo” del Ajau-Dios Mundo y del Dios Eterno, para salir a visitar a sus deudos, esos días.  Se aparecen a las seis de la tarde del 31 de octubre y regresan a su morada a las seis de la tarde del 2 de noviembre.

Los guatemaltecos tienen mucho respeto  al alma de sus difuntos, que son los antepasados que viven en el mundo de lo sagrado y esos días especiales visitan a los vivos que permanecen en el mundo de lo profano.

                                                                                       Por: Jacinto Hernández Aguilar